El Partido Popular ha solicitado la comparecencia en el Congreso de los Diputados de la ministra de Justicia, Pilar Llop, para que “dé explicaciones de las causas por las que se están denegando las solicitudes de nacionalización” a descendientes de judíos sefardíes expulsados por los Reyes Católicos en 1492, hecho del que este martes se cumplieron 529 años.
La portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido que la comparecencia se produzca en una sesión extraordinaria de la Comisión de Justicia. La ministra, que fue nombrada el 12 de julio, aún no ha tenido ocasión de ir al Parlamento.
La iniciativa obedece “a la necesidad de despejar cualquier duda de antisemitismo y explicar qué está sucediendo con esta cuestión”, según fuentes del PP. La solicitud se suma a la petición de explicaciones por escrito demandada al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por los diputados Valentina Martínez y Pablo Hispán.
El PP plantea llevar unas 10 peticiones de comparecencias a la Diputación Permanente del Congreso, que se reunirá en torno al día 25 de agosto. Para salir adelante, necesitará apoyo de otros grupos.
La clave de la controversia es que desde 2020 el número de solicitudes de nacionalidad resueltas por el Ministerio de Justicia ha aumentado de manera drástica. Con el incremento, también se han disparado las denegaciones, lo que ha llevado a una parte de la comunidad judía de Estados Unidos y Venezuela a denunciar la actitud de España, planteando la posibilidad de que esté motivada por un sentimiento antijudío. El Ministerio niega toda intencionalidad.
ACEPTACIONES Y NEGATIVAS
Los descendientes de los sefardíes expulsados -muchos de los cuales no son ya judíos- tuvieron desde el 1 de octubre de 2016 hasta el 1 de octubre de 2019 para solicitar la nacionalidad española. Debían demostrar ser descendientes de los obligados a irse por los Reyes Católicos o vínculos con España.
Según el Ministerio del Interior y diversas asociaciones judías, en los primeros años de la aplicación de la ley se revisaron pocas solicitudes, pero prácticamente a todas se les dio luz verde. A partir de 2020, los casos empezaron a ser examinados con más diligencia. Y, al mismo tiempo que las entregas de nacionalidad se multiplicaron por 10 -de 1.438 en 2019 a 14.926 en 2020 y a 13.754 en los seis primeros meses de éste-, también lo hicieron las negativas a las solicitudes.
Entre 2016 y 2019 no se rechazó una sola demanda de nacionalidad, y en 2020 sólo sucedió en un caso. Pero en 2021 van ya 3.028, según las cifras que el Ministerio de Justicia ha suministrado a EL MUNDO.
Eso ha hecho que varios líderes de la comunidad judía de España, Venezuela y EEUU -en especial la Federación Judía de Nuevo México- y abogados especializados en la tramitación de estos procesos hayan denunciado un cambio de criterio en la aplicación de la ley.
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