Decía M. F. K. Fischer, “Primero comemos, después hacemos todo lo demás.’
La Ciudad de México es, sin duda, un edén gastronómico, donde nos podemos dejar consentir por increíbles propuestas culinarias. Uno de los elementos mas importantes del arte del buen vivir es la gastronomía. En nuestro país nos encontramos con restaurantes y cocinas excelentes, donde el chef es un artista y nosotros los espectadores. La gastronomía en México ha evolucionado y se ha convertido en una experiencia sensorial, donde el placer es el rey.
Ubicado en el corazón de Polanco, Sushi Batta es una propuesta gastronómica japonesa que se distingue por su pasión por la calidad y el cuidado de los detalles. Sus platos reflejan la pulcritud de las técnicas japonesas, un vasto conocimiento sobre los productos y una visión contemporánea que funde tradición y experimentación.
Cada platillo es una pequeña obra de arte, la única que se disfruta con cada uno de los sentidos: nos capturan con la vista de sus presentaciones, nos atraen con sus aromas, nos seducen sus sonidos, y nos enamoran sus sabores.
Aquí, tomamos asiento, de preferencia en la barra, y nos ponemos en las manos del chef Juan. El omakase es la mejor opción para una experiencia completa, la cual nos transporta a Japón y nos hace participe de su tradición culinaria.
En Sushi Batta me dejé llevar por excelencias culinarias como nigiris de trucha, sashimis de tuna toro, nigiri de ikura, almejas con caviar y erizo marino, mejillones con sake y mi favorito: nigiri de anguila, trufa y foie gras, un manjar de inexplicable sabor cuya perfección se apoderó de mis sentidos.
Tradicional y emblemático de la verdadera comida japonesa, adentrarnos en este maravilloso lugar es viajar a través de los sentidos a Japón y gozar de su delicada y exquisita comida. En Sushi Batta nos encontramos con lo mejor de la tradición japonesa, con sashimi llevados a la perfección, increíbles nigiri y los sabores más emblemáticos de la cocina japonesa, siempre con un toque único que convierte cada platillo en un manjar. Innovación y tradición se llevan de la mano para crear un producto único, desde un tartar de toro con erizo y caviar, aguachile de almeja chocolate hasta nigiris con un toque de caviar, erizo o trufa.
El chef Juan Cruz es un apasionado de la cocina japonesa y antes de crear el menú en Batta Sushi pasó por la cocina de Tori Tori, Deigo y Rokai. El énfasis es en el producto, y nos encontramos con los pescados más frescos y exquisitos, desde erizo hasta lubina.
Sushi Batta es una empresa socialmente responsable que cree y apuesta por sus proveedores y su equipo. Para que exista una relación de formación y confianza entre ambos, el restaurante promueve visitas constantes de los chefs a los proveedores. Asimismo, planea intercambios de personal con otros restaurantes del mundo. El propósito es claro: agudizar la búsqueda del mejor producto, perfeccionar las técnicas y aprovechar al máximo el talento del equipo.
La propuesta gastronómica de Sushi Batta es honesta. Su estricto apego a la técnica japonesa explota la calidad del producto y crea platos auténticos que le dan un nuevo rostro a la escena gastronómica contemporánea japonesa en la Ciudad de México.
En este bello lugar, con sus increíbles muebles de madera y su barra de sushi abierta, tuve el gran placer de degustar diferentes tipos de erizos marinos, proveniente de diversas regiones del mundo, como Baja California y Japón, aprendiendo sobre sus cualidades y diferencias, adentrándome en el refinado arte de esta exquisita cocina.
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