FUNDAMENTOS JUDÍOS
La bebida judía de la vieja escuela curará lo que te aqueja
Esta receta proviene directamente del shtetl y es en parte bebida curativa y en parte postre.
POR SONYA SANFORD
Cada vez que tenía el más mínimo indicio de dolor de garganta, el remedio en nuestro hogar judío Ashkenazi era gogol mogol (kogel mogel en polaco). Gogol mogol es una palabra yiddish para una receta de shtetl que se remonta a la Europa Central del siglo XVII. Es un dulce simple hecho con yemas de huevo y azúcar que es similar a una versión sin alcohol de ponche de huevo o zabaione.
Gogol mogol se considera tanto un postre como un remedio casero para los resfriados y dolores de garganta. Hay algo de ciencia detrás de sus propiedades curativas: un médico de medicina interna israelí descubrió que el gogol mogol tibio tiene un efecto antibiótico que puede acelerar la recuperación de las gargantas inflamadas. Incluso la madre de Barbra Streisand supuestamente creía en las propiedades curativas del gogol mogol y trató de fortalecer las cuerdas vocales de su hija sirviéndole este brebaje clásico.
Se desconocen los orígenes de Gogol mogol, pero es posible que se haya inspirado en el “Shulján Aruj”, el código legal judío separdico del siglo XVI, donde está escrito que uno puede calmar su voz en Shabat con huevo crudo o jarabe dulce. Con el tiempo, el gogol mogol se hizo popular en Polonia y la antigua Unión Soviética, especialmente durante los períodos de entreguerras, cuando los dulces escaseaban.
Existen innumerables variaciones de gogol mogol, pero tradicionalmente se elabora batiendo yemas de huevo crudas con azúcar o miel hasta que se vuelven espesas, livianas y espumosas. Mi padre me enseñó a usar una proporción de una cucharada por cada yema de huevo. A menudo, se vierte leche tibia en la mezcla de huevo para hacerla más líquida y más fácil de consumir. Las adiciones populares incluyen vainilla, limón o cacao en polvo; y gogol mogol se puede servir como una bebida para adultos con la inclusión de ron, brandy o coñac. Tradicionalmente se sirve en vasos para beber, pero al igual que el zabaione, también se puede servir con fruta o con un pastel caliente.
Este postre reconfortante y acogedor seguramente lo calentará en la oscuridad del invierno, y quizás también cure un ataque de enfermedad estacional.
Nota sobre el uso de huevos crudos: las yemas de huevo crudas pueden contener salmonella u otras bacterias. Si bien muchos platos, como la ensalada César y el alioli, se preparan con yema de huevo cruda, se puede reducir el riesgo de enfermedades en estas recetas usando huevos pasteurizados. También puede “cocinar” un huevo sin calor agregando un ácido, como jugo de limón, a las yemas de huevo.
Ingredientes
- 4 yemas de huevo
- ¼ taza de azúcar o miel
- ¼ taza de leche caliente
- Adiciones opcionales:
- 2 tragos de ron o brandy
- 2 cucharadas de jugo de limón + 1 cucharadita de ralladura
- 2 cucharaditas de cacao en polvo
Direcciones
Usando una batidora de mano con el accesorio para batir, o usando un batidor, mezcle las yemas de huevo y el azúcar hasta que se aclaren, espesen y dupliquen su tamaño, aproximadamente 3-4 minutos con la batidora o 6-8 minutos a mano.
Calentar la leche hasta que esté apenas caliente y luego verterla en la mezcla de huevo, batiendo continuamente. Si incluye alguna de las adiciones opcionales, mézclelas en este punto. Servir inmediatamente.
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