La protagonista de una buena parrillada es una carne jugosa, tierna, que al contacto con el calor de las brasas desprenda un aroma que despierte los sentidos, y que al ver su color dorado y café cuando está cocida, sea una tentación irresistible. Pero más allá de un buen corte, para disfrutar al máximo de sus sabores es esencial que sea preparada por un excelente parrillero, quien con su experiencia y conocimiento sepa convertir una comida en una deliciosa danza de sensaciones.
Gastón Riveira lo sabe y por eso nos ofrece La Cabrera, su restaurante de parrilla, por lo que además de usar ingredientes de primera calidad, se ha esmerado en convertirse en el rey de la parrilla, logrando innovar y ubicarse en el 2021 por quinta vez consecutiva en la lista de los 50 Latin America´s 50 Best Restaurants organizada por la revista inglesa Restaurant, en el puesto 33, En el 2015 logró el puesto 19, en el 2014, el puesto número 22 y en el 2013, la posición 17. Además, Culinaria Mexicana ha reconocido a La Cabrera como uno de los Grandes Restaurantes de México en la Guía México Gastronómico 2021.
Además de comer bien, la idea de Gastón es sorprender, de consentirnos con una variedad de sabores, texturas, aromas, colores, que sorprenden a la vista, que alegran el olfato, que enloquezcan al paladar, y que nos unan con quienes más queremos alrededor de la mesa.
Cabrera es un restaurante con una cocina emblemática en donde la carne a la parrilla es protagonista y al mismo tiempo es considerada como arte y elemento culinario de innovación permanente, que degustamos en un ambiente cargado de energía divertida, con una amplísima carta de vinos, pan casero y una excelente atención.
Junto a los cortes de carne disfrutamos de frescas ensaladas, pastas, guarniciones especialmente elaboradas para cada plato y servidas en pequeñas cazuelas, postres, vinos y diferentes bebidas. Para completar la experiencia del sabor y aroma de la carne, el restaurante nos ofrece un decorado especial que nos recuerda que las vacas son las estrellas de los platillos, donde algunas muestran mediante efectos especiales los cortes que se sirven, mientras que hay otras que son creaciones artísticas rodeadas de objetos como trenes, globos aerostáticos, sombreros y carteles.
Antes de sucumbir al antojo de probar la carne de esta parrilla porteña, la espera se hace más amena con una copa de espumante y una botana. La carne que se sirve proviene de los mejores cortes de las razas Hereford y Aberdeen Angus, de ganado criado de forma extensiva, y que por su alimentación con pastura y a campo abierto, es roja brillante, tierna, jugosa y gustosa.
Cada visita a La Cabrera es una invitación a regresar, para probar en cada visita un corte diferente, ya sea el asado de tira, el Vacío, el Bife angosto, el Minibeef o baby beef, el Bife de chorizo, el Corte Dry, el Lomo, la Entraña, la Picanha, el Bife de Chorizo, el Kobe, hasta platillos como Provoleta, Mollejas grilladas, Bondiola de cerdo mechada con panceta ahumada, Brochette de pollo envuelta en panceta con naranja con vodka, Lomo con marinada de verduras o Pamplona de bife de ternera.
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