¿Quién Soy?
La historia que me cuento,
La historia que los demás,
Cuentan de mí,
Esa forma de ser que
El paso del tiempo
Ha ido destruyendo y construyendo
Formando algo nuevo y viejo a la vez,
General y particular
Dos lados de una misma moneda.
Esther Friedman.
“La identidad es el espacio donde el individuo se reconoce a sí mismo y a veces es resistente al cambio. Es aquello que eres, que haz llegado a ser considerando lo que “ellos” te dicen que puedes ser”.
El alargamiento de las esperanzas de vida, ha creado una nueva forma de “envejecimiento de la población” viejos nuevos que se viven a sí mismos en forma diferente de sus antecesores. Han construido su propia identidad. Algunos de ellos son más libres y más independientes y han hecho uso de las instituciones que han sido creadas por ellos y para ellos. Se está construyendo un mundo nuevo para los nuevos viejo@s y esto los lleva a verse a sí mismos de una manera diferente, con una identidad adecuada al mundo que les está tocando vivir, diferente del de sus propios padres y abuelos.
La etapa de la vejez, al igual que las otras a lo largo del ciclo vital del individuo, crea situaciones especiales de manera azarosa e inesperada paralizando a los sujetos ante las contradicciones internas entre lo tradicional y lo contemporáneo, las creencias e imágenes internalizadas desde la infancia y los ajustes que se tienen que hacer ante las vicisitudes creadas por la vida misma: jubilación, estado civil, familia, hijos y nietos, profesión, migración propia o de los otros, soledad, redes, muertes y pérdidas, género, seguridad/ inseguridad social, etc. La vida no resulta como se había planeado y conforme la edad avanza se requiere de una gran flexibilidad y poder de adaptación para lograr una vida suficientemente armónica.
¿Cómo son vistos los ancianos y como se ven a sí mismos? ¿Qué identidad tienen? La identidad se entiende en relación con el otro, ese otro interiorizado o interactuante y en un contexto determinado.
La identidad según Whitbourne y Weinstock, se basa en la integración del conocimiento que la persona posee de su potencial físico y mental, de sus ideas, motivos, objetivos, roles sociales y limitaciones. ¿Cómo me veo y como me siento?
Cuando existen contradicciones entre esas experiencias y el propio concepto de identidad, el individuo flexible modifica esa concepción de sí mismo; asi, la identidad se prueba diariamente en la realidad, ajustándose y modificándose según la información que llega de los demás y así nuestro concepto de nosotros mismos se perfecciona y nos proporciona mayor seguridad.
Podemos describir la identidad como un producto histórico resultado de la relación del sujeto con la sociedad y la familia a lo largo de las etapas del ciclo vital y es resultado de la experiencia acumulada y la forma de acomodarla. Este proceso es diferente en cada persona y el proceso de vida moldea esa identidad en forma arbitraria; también incluye las interpretaciones de la realidad que son propias de los grupos de pertenencia del sujeto. La complejidad exige que la identidad se comprenda como una construcción dinámica en permanente interacción entre el individuo, su entorno y el diario devenir.
Erik Erickson explica el desarrollo humano desde la infancia hasta la vejez, como una búsqueda de identidad personal y nos habla de ocho etapas. En las últimas etapas de la madurez tardía, que se juntan con el comienza de la vejez, el sujeto busca la INTEGRIDAD y si no lo logra cae en la DESESPERACION. INTEGRIDAD VS. DESESPERACION. El individuo alcanza la parte final de su proceso de vida, con un cierto sentido de realización personal, de logros que SI HA TENIDO.
Muchas veces estos son muy pequeños desde su propia visión; se tiende a devaluar los logros y agrandar las perdidas. Esta premisa es “ideal para anclarse en el sufrimiento y DESESPERACION, que es la parte negativa y dolorosa que marca Erickson en su esquema general. La integración supone la aceptación de la vida hasta el presente con sus aspectos positivos y negativos, sin que esto signifique una armonía y satisfacción total. ESO SE LLAMA SABIDURÍA.
Es en esta etapa de la vida es importante desligarse de todas aquellas falsas expectativas que se tuvieron a lo largo de la vida y que no se realizaron. Ser el más rico, el más famoso, el mejor escritor, la mejor persona, el mejor profesionista, la familia que yo quiero, tener mucha fuerza, éxitos en los hijos para vivirlos como propios. Cuando estas fantasías siguen vigentes se cae en una situación de DESEPERACIÓN.
Conforme el tiempo pasa, yo también voy cambiando y el rol o papel que antes tenía se va modificando cediendo espacio para uno nuevo. Esto es fundamental que lo entiendan los adultos mayores para sentirse mejor, dejar de reclamar un papel que ya no les corresponde y darse el espacio para crear nuevas formas de comportamiento. Aquí tenemos una lucha entre la rigidez y la flexibilidad. En la medida en que nos adaptamos mejor a lo que sucede nuestros conflictos van disminuyendo. La vida no es como quisiéramos que fuera, y de nosotros depende como vivimos estos cambios que van surgiendo.
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