El cuerpo humano, es un organismo complejo capaz de realizar numerosas funciones y procesos y es el sistema nervioso el ejecutor del resto de sistemas, lo cual permite el adecuado funcionamiento y nos sirve para adaptarnos al medio ambiente.
Funciones como razonamiento, toma de decisiones o la capacidad de planificación y previsión de resultados son fundamentales; más sin embargo en ocasiones dichos procesos dejan de funcionar adecuadamente debido a problemas en las conexiones nerviosas que les regula y aparece el síndrome disejecutivo.
¿Qué son las funciones ejecutivas?
Se le llama así al conjunto de procesos y habilidades cognitivas de orden superior que nos permiten integrar las informaciones que se reciben del exterior, gestionar nuestra conducta y adaptarnos de manera eficiente al medio y de ayudar a regular nuestra conducta social y la motivación: como la inhibición del comportamiento, el razonamiento abstracto, la capacidad de tomar decisiones o de prever la consecuencia de nuestros actos.
Estas capacidades y procesos intelectuales son controlados principalmente por el lóbulo frontal y en esta área se encuentran las funciones ejecutivas y su lesión produce graves consecuencias para el funcionamiento de la persona en la mayoría de los ámbitos de su vida, presentándose el llamado Síndrome disejecutivo, aparece por lesiones en el lóbulo frontal o en el área prefrontal y a su vez puede provocar alteraciones en la comunicación o en la personalidad.
La sintomatología puede ser variable: disminución de la capacidad de inhibir impulsos, perseverancia por incapacidad de cambio en la conducta y dificultades para adaptarse a las variaciones del medio ambiente; se vuelven inflexibles y tienden a tener dificultades a la hora de planear, concentrarse, organizar y reorganizar la información y mantener cosas en la memoria. Pueden presentar pensamientos obsesivos y paranoides junto al síndrome disejecutivo.
Puede tener la tendencia a ser más impulsivo e irritable, variar constantemente de estado de ánimo e incluso a ser más agresivo y a presentar dificultades de ajustar su conducta al contexto.
Si presentas cualquier sintomatología ¡Háblanos!, en Mayan Hajaim estamos para apoyarte.
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