Mucho antes de que los cristianos se establecieran en ese lugar, éste ya era venerado por los galos. Incluso es posible que el nombre de Chartres tenga un origen cultural, ya que podría provenir de los carns, según el nombre dado a los altares de piedra utilizados por los druidas, o de Carnut-Is, que significa “lugar sagrado de los canutos”, del nombre de los galos que vivían en la región durante la conquista romana. Antes de la primera iglesia, el lugar estaba ocupado por un templo pagano en el cual se abría un pozo sagrado de unos 33 metros de profundidad. La leyenda afirma que en este pozo, llamado “de los Santos Fuertes”, se produjeron los primeros martirios cristianos del lugar. Este pozo se encuentra en la cripta, reconstruida y terminada en diciembre de 1024 por el obispo Fulbert, luego que un primer incendio destruyera la catedral en 1020.