Viaje por el judeoespañol, una lengua olvidada, Segunda y última parte

Para una mejor comprensión de la historia del judeoespañol es preciso saber que los judíos expulsados de los dominios de los Reyes Católicos hablaban predominantemente castellano, pero muchos se expresaban en otras lenguas de la península ibérica, como catalán, gallego, aragonés o portugués. Y otros judíos hablaban italiano o provenzal, porque residían en posesiones extraterritoriales de la Corona Española.

Birobidján, provincia autónoma hebrea

Cuando pensamos en la ExUnión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el pasado de esta gran nación con sus Zares y varios despiadados jerarcas -entre ellos a Stalin- que mantuvieron férreamente al comunismo hasta ya casi la terminación del pasado siglo, opaca sin lugar a dudas -por su corto presente- a un gran territorio ahora más libre, pero dividido en varios países, supuestamente autónomos y que se rigen por determinadas características, incluyendo el idioma de determinada región.

Editorial, Octubre 2008

Son nuestros mejores deseos por el nuevo año judío, para todos nuestros amigos, anunciantes, colaboradores y lectores, deseamos destacar que de acuerdo al último reporte de la Agencia Judía, la población judía en el planeta asciende a 13’300,0000 personas, con un significativo aumento con respecto al pasado año de unas 70,000 personas, teniendo la mayor concentración en Israel, con 5’500,000; en orden descendente le sigue Estados Unidos con 5’300,000, y con menores cifras, pero también en orden de mayor a menor, siguen: Francia, Canadá, Gran Bretaña, Rusia, Argentina, Alemania, Australia y Brasil; existiendo en estos países -por su número- las más importantes comunidades judías.

Anécdotas de Einstein

*Albert Einstein (Genial) (1879-1955), Premio Nóbel de Física en 1921, gozó de una rapidez mental propia de un genial humorista. En una ocasión un periodista le preguntó a Einstein: «¿Me puede usted explicar la Ley de la Relatividad?» y Einstein le contestó «¿Me puede usted explicar cómo se fríe un huevo?» El periodista lo miró extrañado y le contesta: «Pues, sí, sí que puedo», a lo cual Einstein replicó «Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no se lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego.

Algo para recordar

Se dice que está escrito, en páginas de la historia, un diálogo que en su lecho de muerte Alejandro el Grande tuvo con algunos de sus más cercanos Generales. He aquí un fragmento de esa conversación:Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos: Que su ataúd fuese transportado por los médicos de la época. Que fueran esparcidos por el camino hasta su tumba los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas…), y… Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, a la vista de todos.

Boberías y algo más

Mi mujer tiene una tostadora eléctrica, una freidora eléctrica, una exprimidora eléctrica, una cafetera eléctrica y una batidora eléctrica.
Un día, se quejó: ‘Hay tantos electrodomésticos que ya no queda lugar para sentarse’.
Entonces le compré una silla eléctrica.

Chistes judíos

Se dio aviso de un nuevo diluvio que destruiría al mundo en 24 horas, frente a esta situación el líder budista se presenta ante las cámaras de televisión, pidiendo que la humanidad se convierta al budismo, lo cual le aseguraría la salvación en los cielos. Después el sacerdote cristiano, también da su mensaje, pidiendo que aceptaran su doctrina y así salvarían su alma, finalmente se presenta el rabino ante las cámaras, dando el siguiente mensaje: Idn, tenemos 24 horas para aprender a vivir bajo el agua.

Receta: Flan de arroz

Flan de arroz: 4 huevos, 1 Tz. arroz cocido, 1 cu vainilla, 1 Tz. leche, 1 lata leche condensada, 1 CU azúcar con canela.

Fabricante de sueños, Cuento

Tengo un amigo que por años ocupó los escenarios de infinidad de teatros donde representaba todo tipo de personajes. Perteneció a grupos de actores, faranduleros y cirqueros. Pero fue hasta aquel tiempo, durante un mes de octubre, en que actuó cientos de veces un personaje solitario, un monólogo en el que intentaba entender su existencia junto con los demás hombres y a Dios. Nunca halló respuesta a sus preguntas y con tanta soledad se volvió loco.