¨MI CUERPO ES MI MAYOR RIQUEZA POR ESO LO AMO, CUIDO Y LO RESPETO”
Nuestro cuerpo es una estructura altamente organizada la cual tiene como objetivo mantenernos vivos cumpliendo un sinfín de funciones, sin el cuidado adecuado de este sus funciones se pueden ver comprometidas. El cuerpo no solamente tiene su importancia desde su estructura biológica, es importante también porque nos permite pensar, sentir y crear experiencias.
Cuidar el cuerpo y la mente es importante si queremos disfrutar una buena salud en todos los niveles, ya que es nuestra única herramienta para obtener un equilibrio tanto físico como emocional.
“La salud es un estado de completa armonía del cuerpo, la mente y el espíritu. Cuando uno está libre de discapacidades físicas y distracciones mentales, las puertas del alma se abren”
B.K.S Iyengar
Algunas formas de procurar tu cuerpo son:
- Toma conciencia de él. Aprende a escucharlo y no ignores lo que te pide, y una vez que lo hagas, interpreta su mensaje y cubre sus necesidades.
- Mantén una mente sana. Haz frente a esos problemas que no te dejan descansar y resuelve aquellos temas que tienes pendiente con tus seres queridos. Necesitas desahogarte, aprender a pensar, tener los mecanismos necesarios para administrar tu día y gestionar tus emociones. Recuerda que siempre puedes apoyarte de un psicólogo, no es necesario padecer una enfermedad para poder merecer apoyo profesional.
“Mantener la buena salud del cuerpo es un deber, por lo que no debemos de descuidar el conocimiento y mantener nuestra mente fuerte y clara” – Buda
- Aprende a quererte y entenderte. Cada uno de nosotros es único, habrá cosas que no te gusten de tu cuerpo, pero eso no lo hace menos valioso. En él habitas, con él piensas, te relacionas, amas y te acompaña toda la vida. Por ejemplo: todos tenemos un celular el cual cuidamos demasiado, cuando tiene 15% o menos de batería corremos a cargarlo, ¿Por qué no hacer lo mismo con tu cuerpo cuando necesita ciertos cuidados para poder estar sano?
- Adopta hábitos saludables. Lleva una alimentación balanceada, realiza ejercicio que resulte placentero, duerme suficiente e hidrátate correctamente. Al igual que en el cuidado de la mente, puedes apoyarte de un nutriólogo que sea tu compañía en este camino.
- No te avergüences de ti mismo. Hablar mal de ti te perjudica tanto como si te lo dijera otra persona, no hay salud si no se tiene una buena autoestima. Destaca aquellas cosas que te gustan de tu cuerpo. Tal vez te gusta tu cabello, tu cara o tus manos, ¿y qué me dices de tu cintura, tus hombros o tus piernas?, ¿tus ojos y tu sonrisa? Practica esto todos los días hasta que se convierta en un hábito, no se puede cuidar lo que no se quiere ni respeta.
- Encuentra cosas que te gusten de ti más allá de tu aspecto físico. Vales por lo que eres, no por tu físico ni por lo que digan los demás. Aceptarte a ti mismo no significa dejar de cuidar de ti, significa dejar de juzgarte, entenderte y empezar a amarte como eres.
- Descubre todo lo que tu cuerpo puede hacer. Cuando practicas un deporte, caminas, bailas, nadas, cuando te estiras, saltas, te mueves mientras disfrutas, cuando le das un abrazo a otra persona, entre muchas cosas más. Vete enfrente de un espejo y repite: “Hola cuerpo, hoy prometo darte todo lo que tú necesitas para estar bien y el amor que te mereces”.
Y recuerda que:
“TU CUERPO ES TU TEMPLO. MANTÉNLO PURO Y LIMPIO PARA QUE TU ALMA LO HABITE”
B.K.S. Iyengar
P.L.N Alejandra Ortiz García
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