Enjuagar la pechuga de pavo y secarla con una toalla de papel para que no tenga nada de agua.
Barnizar la pechuga con la margarina o el aceite de olivo y sazonarla con sal, pimienta y sal de ajo.
Colocar la pechuga en un refractario y taparla con papel plateado y meterla al horno.
Dejar que se cocine por 40 minutos y voltear la pechuga para que se dore por los dos lados. NO se le quita el papel para que la carne no se seque.
Cortar y tener listo la cebolla, zanahorias y el apio para que cuando la pechuga esté un poco dorada se le agregan las verduras con un poco de sal de ajo. Destapar por unos minutos la pechuga y dejar que se doren un poco con el jugo que ya empieza a soltar.
Agregar 2 o 3 tazas de agua caliente al refractario con 1 cucharada de consomé en polvo y volver a tapar todo para que se cocine por 1 hora.
Cuando la pechuga ya tome un color doradito, sacarla del horno y dejar que repose.
Con un cucharón sacar el consomé de pavo que se hizo en el refractario y dejarlo en un plato hondo.
Mientras calentar en un sartén el azúcar hasta que quede completamente líquida y verterla encima de la pechuga.
En la licuadora se ponen los dientes de ajo, los chiles chipotles, ½ cebolla, el consomé de pavo que se había apartado, dos jitomates partidos y se mezcla hasta lograr una consistencia uniforme.
Agregar la salsa encima de la pechuga con el azúcar y meter al horno por 25 minutos más.
Cuando la salsa esté hirviendo y el azúcar ya se haya disuelto la pechuga esta lista. Sacar la pechuga del horno y colocarla en un platón.
Se sugiere cortarla en rebanadas delgadas utilizando el cuchillo eléctrico y servir.
Se puede acompañar con frijoles refritos y con tortillas es un platillo delicioso.
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