“Dijeron Israel (cuando recibieron la orden de construir la Menoráh): Señor del universo ¿Acaso pides que Te iluminemos? ¡Tú eres la luz del mundo!
Di´s responde: No es que necesite de ustedes, sino, más bien, les pido que Me iluminen de la misma manera que Yo los ilumino a ustedes, porque así podré elevarlos sobre las demás naciones, y para que digan: ¡Observen cómo Israel ilumina a Aquel que irradia luz a todo el mundo!
Esto se asemeja a una persona que podía ver, que acompañaba por el camino a un invidente. El sano le dice al ciego, toma esta vela, y llegando a casa la encenderás para mí. Le dice el invidente – ¡Por favor! ¡Cuando íbamos por el camino tú eras quien me guiaba! ¿Y ahora me pides encender para ti una vela? Éste a su vez responde – Esto lo hago para que no permanezcas endeudado conmigo por siempre, por haberte acompañado en este viaje.
De esta manera; Di´s es Aquel que puede ver –pues es fuente de toda luz – e Israel es el hombre ciego. Di´s los guiaba a través del desierto, iluminándolos constantemente, como está escrito: “Y Di´s iba delante de ellos en el día…” En el momento en que se levantó el Mishkán (Tabernáculo) Les dijo: Ilumínenme, como dice el pasuk: “Cuando eleven ustedes las luminarias” Entendiéndose también: Para que ustedes mismos se eleven”(Midrash Rabá Cap. 15/5)
Rabí Jaim Shmulevitz, ZT”L señala que no existe dentro de los servicios del Mikdash una labor que tenga como función saldar, por así decirlo, cuentas pendientes con Di´s, a excepción de la Menoráh. Éste es en sí mismo una representación materializada de agradecimiento, y una oportunidad que nos da El Creador para demostrarle gratitud y reconocimiento.
De esta manera la base de cualquier iniciativa para consolidar una relación estable y duradera con Di´s es: La gratitud.
¿Por qué justamente con la Menoráh? ¿Acaso no existen otras labores y sacrificios que puedan también cumplir ese objetivo?
Cuando Di´s nos educa bajo el principio de la gratitud, también pretende que esa lección sea profunda y logre trascender por las generaciones. Por eso nos transmitió esa enseñanza a través del símbolo más representativo del Pueblo Judío; La Menoráh, la cual simboliza el cerebro, y la medula espinal de Israel, y su luz, a la luz del intelecto y la razón. Los cuales iluminan los ojos de la humanidad con la verdad del reconocimiento de Un Solo Creador.
Iluminando al mundo con esa verdad, es como “iluminar” a Di´s, haciéndolo así “accesible” a todos. Esa es la “retribución” que podemos concederle al Todopoderoso. Él nos guía e ilumina el camino a través de Su Toráh, y nosotros a su vez alumbramos al mundo con Su verdad.
Shabat Shalom