Las armas no son las herramientas comunes entre las personas, pero a medida que la sociedad fue avanzando y haciéndose más compleja, hubo una necesidad de una herramienta de defensa que fue a través de las armas, esto con el fin de combatir la inseguridad en muchos rubros que incluyeron los hogares y en estos por supuesto con un permiso especial, sin embargo a veces estas caen en manos equivocadas y llegan a quitarle la vida a personas inocentes o a provocar una masacre masiva, pero también existen otro tipo de armas que no necesariamente necesitan balas, pero que si llegan a lastimar y asesinar virtualmente a las personas, este tipo de armas es por medio de varios elementos esenciales: la boca, la lengua y el pensamiento, cuando hay una falta de coordinación de estos con la persona que los articula, puede existir una distorsión entre todos estos, creando un mal funcionamiento llegando a graves errores, entre estos errores es el famoso Lashon hara” (la lengua mala) y mediante la cual llega a asesinar la imagen de algo o de una persona.
Parasha Shelaj habla cuando se enviaron representantes de cada Tribu a explorar la tierra de Israel, estos mejor conocidos como los espías y en un principio todo iba a la perfección, sin embargo el reporte por parte de estos no fue del todo alentador provocando que el Pueblo Judío se desilusionara a tal grado que no le atrajo ir a la tierra de Israel.
Los reportes negativos por supuesto influyen mucho sobre las personas y a su vez esto se convierte en un arma letal, esta daña la imagen o el concepto de algo.
Hashem quiere lo mejor para nosotros y muchas veces el camino puede parecer largo, pero no imposible, si pensamos negativamente, entonces no hacemos el más mínimo esfuerzo, pero también muchas veces influye lo que se nos reporta cayendo en el peligro de que nuestra autoestima o ganas de hacer las cosas se esfume, por supuesto tenemos que investigar nuestros proyectos, a veces requerimos de fuentes externas, pero hay que saber escoger la fuente, en el caso de los espías esa fuente fue negativa a tal grado que Hashem se enojo.
Cuando pensamos de una forma equivocada sobre algo y más cuando escuchamos que alguien está hablando de alguien, es donde se empieza a cargar el arma, de tal modo que cada palabra que se habla de Lashon Hara, el arma ya está apuntando, lo mismo sucede con el intelecto que es la bala del arma y las consecuencias pueden ser desastrosas. La Torá es la herramienta con la que debemos empezar a pensar lo que estamos hablando, esto para ser prudentes y estar filtrando nuestros sentimientos, a través de la perspectiva de la Torá.
El incidente de los espías nos da una lección en nuestras vidas ya que se les dieron instrucciones precisas, pero hicieron lo que quisieron y mandaron un mensaje erroneo que demostró que la tierra era muy extraña, que producía frutos sobredimensionados, también fueron culpables de otra malinterpretación, cuando vieron muchos funerales en la tierra. Utilizaron esto para demostrar que la tierra destruía a sus habitantes.
Por último la Torá nos da otra enseñanza sobre cómo evitar interpretar lo que vemos de manera negativa y esto es a través de los Tzitzit, estos nos recuerdan las 613 Mitzvot.
El tema principal de todo lo que se habló es ¿Cómo es la forma en que uno piensa? Lo cual tiene un rol decisivo en cómo interpretar lo que uno ve. No es fácil llegar a ver todo con una visión espiritual, pero el primer paso es esforzarse para hacer que la forma como pensamos sea la adecuada junto y con respecto a las emociones estas tienen que estar alineadas con Torá. Cuanto más empapada esté una persona con las enseñanzas de la Torá, no podrá activar el arma de Lashon hara y así evitar grandes catástrofes.