VaEtjanán: Llorar

Dice Rabí Jayim Fridlander, ZT”L, en su libro “Sifté Jayim”.

“Los días de “Ben HaMetzarím” – entre el 17 de Tamuz y el 9 de Ab – en donde sentimos y expresamos nuestro luto por Yerushalayim, no son únicamente para recordar eventos del pasado, sino, desafíos en el “Servicio a Di´s”, para poner al descubierto ventajas y beneficios, en lo relativo a una verdadera elevación espiritual. Inclusive Rabí Israel Salanter, ZT”L, decía: “Existe la oportunidad de encumbrarse  a niveles espirituales sumamente elevados, en el día del nueve de Ab, no menos de lo que uno podría alcanzar en el mismo día de Yom Kipur”. Siendo así, tenemos la obligación de aprovechar adecuadamente estos días para el servicio Divino, por medio de conocer de qué se trata este duelo, y cuál es la visión de nuestros jajamim sobre este luto.

Existe un concepto llamado “Bet HaMikdash Superior (o celestial)


¿Dónde se encuentra dicho Mikdash, y cuál es su relevancia?

Explica Rabí Jayím de Volollin, ZT”L, que principalmente ese Mikdash radica en el corazón de cada uno de nosotros. Ya que el objetivo fundamental de construir una “morada” para el Todopoderoso, era para que Él Mismo reposara dentro de cada miembro de Israel. En otras palabras, depende de nosotros si queremos mantener la Presencia Divina dentro de nosotros o no.

De esta manera, el principal luto y reflexión deberán centrarse en nosotros mismos, en indagar y entender cuáles son los motivos que alejan la Presencia de Di´s de nosotros. Al hacerlo, ciertamente, descubriremos un tesoro incalculable.

La destrucción de nuestros Templos, provocó un daño en la parte material del mundo. Ya que, cuando el Bet HaMikdash se encontraba en pie, había bendición y abundancia, y fue a raíz de su destrucción, que descendió la falta de riqueza al mundo. Así figura en la Guemará (Sotá 48ª): “Desde el día que se destruyó el Bet HaMikdash, no hay día que no lleve con él maldición, no cae el rocío con bendición, y también el verdadero sabor de las frutas fue suprimido”.

Es claro que la principal destrucción se encuentra en la interioridad espiritual de Israel, sin embargo, esta falta consiguió hacer una importante mella en la naturaleza misma.

A pesar de ello, el mundo físico no fue destruido. Todavía existen frutas ricas, trigo, cebada, carne, etc. En fin, no se percibe falta alguna en nuestro día a día material; El mundo se conduce con normalidad, hecho que enfría el luto por nuestra destrucción espiritual.

¡Esto mismo es razón suficiente para llorar en Tishä BeAv!

Los negocios marchan bien, a Di´s gracias, sin embargo los principales recursos de riqueza material se encuentran fuera de nuestras manos. Y esto es un reflejo de la falta de espiritualidad. Ya que, por el hecho de depender físicamente de los pueblos gentiles, también, erróneamente, nos hacemos depender espiritualmente de ellos. Llegando, inclusive, a intentar asemejarnos a ellos.

Ese es el llanto que “llora” Di´s por nosotros, y lo que Moshé nos recuerda en esta parashá. Ya que él mismo, con su enorme estatura espiritual, no consiguió acceder al sitio más cercano a Di´s que hay en el mundo: la Tierra de Israel. No encontrando otro recurso mas que llorar desconsoladamente por esa falta, por esa privación de acceder a niveles espirituales superiores.

Este es el mensaje de los días de duelo que vivimos en la actualidad, de saber que el llanto que derramemos el día del nueve de Ab puede ser, en realidad, el primer rayo de luz para cambiar nuestra situación de exilio físico y espiritual, a una existencia de bendición, paz y armonía duraderas.

Shabat Shalom

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí